Erase una vez un labrador muy pobre.
Un día se perdió en el bosque. Encontró una casa. Tocó la puerta. Le abrió un
señor y le invitó a pasar.
Luego se encontró dentro a doce hombres
y cada hombre le preguntó por un mes del año y el hombre contesto positivamente
con la opinión que tenia de cada mes. Poco a poco fue contestando a las
preguntas de todos los hombres.
Cuando acabaron uno de los hombres le
dio un mantel mágico como regalo. El labrador fue a casa corriendo y le pidió
al mantel mágico:
-
Compón
el primer plato
Y el mantel le dio mucha comida.
Después dijo:
-
Compón el segundo plato
Y el mantel le dio ropa buenísima.
Y finalmente dijo:
-
Compón el postre
Y el mantel le dio mucho dinero. A partir de entonces el
labrador se hizo rico.
Un vecino envidioso no podía creer lo
que estaba ocurriendo y un día se presentó en casa del labrador para saber
porque ahora era tan rico.Y el labrador le dijo que los doce meses le dieron un
mantel mágico. Entonces el vecino se fue corriendo al bosque a ver si
encontraba la casa.
Encontró la casa y toco para ver si
le dejaban entrar. Y lo dejaron pasar para saber su opinión sobre los doce
meses como de costumbre y la diferencia entre el vecino y el labrador era que
todo lo que contestaba el vecino era negativo.
Pero también recibió su mantel
mágico. El vecino fue a su casa todo contento y le dijo al mantel mágico:
- Compón el primer plato
Y le compuso ropa sucia.
Después dijo :
-
Compón
el segundo plato
Y le dio alimentos podridos.
-
Compón
el postre
Y el mantel mágico le dio barro y piedras
¡ menudo susto que se llevó el pobre vecino ¡
De todo ello podemos sacar una
enseñanza: “si eres positivo con los
demás, sacaremos también cosas positivas “.
ALEJANDRO, HUGO ETA ANA
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Baserritarra basoan galgu zen eta basoko etxera heldu zen |